Así es la ley, hay un ángel hecho para mí, te conocí, el tiempo se me fue, tal como llegó. Pasé por todo sin pasar, te amé sin casi amar,y al final quién me salvo, el ángel que quiero yo. De nuevo tú te cuelas en mis huesos, dejándome tu beso junto al corazón, y otra vez tú abriéndome tus alas, me sacas de las malas, rachas de dolor, por que tú eres el ángel que quiero yo.Cuando estoy fatal, ya no sé qué hacer ni a dónde ir, me fijo en ti, y te siento cerca pensando en mi, el cuerpo se me va, hacia donde tú estás,mi vida cambió, el ángel que quiero yo.

lunes

Si por un instante se olvidaran de que soy una marioneta de trapo y me regalaran un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera. Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Si me obsequiaran un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma. He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si elMa mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles “perdóname”, "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.