Así es la ley, hay un ángel hecho para mí, te conocí, el tiempo se me fue, tal como llegó. Pasé por todo sin pasar, te amé sin casi amar,y al final quién me salvo, el ángel que quiero yo. De nuevo tú te cuelas en mis huesos, dejándome tu beso junto al corazón, y otra vez tú abriéndome tus alas, me sacas de las malas, rachas de dolor, por que tú eres el ángel que quiero yo.Cuando estoy fatal, ya no sé qué hacer ni a dónde ir, me fijo en ti, y te siento cerca pensando en mi, el cuerpo se me va, hacia donde tú estás,mi vida cambió, el ángel que quiero yo.

jueves

Te diría tantas cosas que no puedo decir con palabras, cada vez que no puedo decir lo que siento me quedo muda, tal vez es lo mejor, a veces es más claro un gesto que una palabra. A veces los gestos son más tercos que las palabras, uno puede cerrar la boca, pero enmudecer el cuerpo es casi imposible, salvo pequeñas excepciones, claro. Salvo que te paralicen el cuerpo con un gesto tan implacable que te dejen durísimo. Tan duro como yo ahora, que te besaría y solo así podría decirte lo que siento por vos. Y a veces los gestos son tan claros que nos dejan mudos, casi con la boca abierta .